Al llegar a Compostela se abre una nueva etapa del Camino de Santiago, aquella que nos llevará “al fin del mundo”, a Fisterra. El Camino a Fisterra y Muxía se reparte en 5 tramos que transcurren por pequeños pueblos y aldeas, lugares tranquilos, llenos de color y paz en los que nos encontraremos un camino sosegado, meditativo y lleno de vida.
Este trecho del Camino es el epílogo del Camino de Santiago. Tras el júbilo de llegar a Compostela, el peregrino, lleno de paz y alegría, recorre un camino a Fisterra para comprender la magia que supone llegar al fin del mundo y disfrutar del ocaso del día para comprobar por el mismo cómo se esconde el sol en la inmensidad del océano Atlántico.
Los recuerdos vividos durante los hermosos días del Camino permanecerán por siempre en la memoria de los peregrinos, gracias a las fotografías tomadas durante el trayecto, las conversaciones compartidas, los momentos vividos, las huellas dejadas tras de sí.
En Marmolería Gasamáns queremos que esos recuerdos cobren un significado especial a partir de nuestros recuerdos del camino, señales confeccionadas con mimo, con cariño y que muestran toda la belleza del Camino de Santiago evocar esta “aventura” a través del tacto, disfrutando con el relieve de la piedra, reconociendo nuestro propio camino en cada resalte, en cada hendidura.
Buen Camino, peregrino.